Días de verano

No hace falta que os diga lo sofocante que es entrenar en verano los días de trabajo. Sales a las 18:00 del trabajo y hace un calor insoportable, estos dos últimos días, han sido saharianos, aunque hacia un poco de viento, era poco más que viento recién salido del horno. El agua de mi botella recién sacada de la nevera del trabajo no me ha durado ni media hora, se me calentó y no valia para nada! El martes, dentro de las 2 horas de entrenamiento, tocaron tres series de 15 minutos bastante fuertes y sudamos la gota gorda...

Al final fue un buen día, el sol nos perdonó un poco a última hora y salieron 48 km de calidad.
Ayer aprovechando que fuimos al decathlon compré una de estas botellas que mantienen la temperatura, por lo menos la mantienen un rato más, a ver si realmente funcionan. Por poco más que dure fría ya será algo!
Hoy jueves también tenemos unas series en umbral que como siempre digo, a mi me cuestan muchísimo. Son 3 km en umbral, 3 series, cuando estoy en ellas me dan calambres hasta en la mandíbula de las respiraciones que tengo que hacer, de nuevo en estos ejercicios alterno de pie y sentado igual que en aquellos 12 km de contrarreloj de la semana pasada. Trabajar con esta intensidad me cuesta, por eso también me gusta trabajarla, si sólo trabajáramos lo que nos gusta, no mejoraríamos nada.
En fin, hoy a sufrir un poco más!!