Puertos de montaña

Este domingo por razones varias no pude salir a por las 6 horas que nos tocaban por lo tanto hoy que tenia descanso ha tocado hacer el trabajo de ayer. Pedí consejo para hacer una ruta donde me cuadraran las horas. Se lo pedí Hereu, primer error...La última vez que nos invitó a una carrera con un " no es nada, son 40 km.." y nos vimos en una carrera con tan poca participación que algo olía mal, fue en St. Hilari i en esos 40 km 2400 m de desnivel si mal no recuerdo per sin bajadas, es decir, las bajadas eran caminos de jabalís que no podías ni ir montado en bici, las subidas eran eternas y con unas pendientes inhumanas, nada que al final llegamos que no había ni el crono, este es nuestro amigo Hereu. Pues bien, le dije de alguna ruta para salir suave 6 horas sin mucha pendiente, si respuesta fue" si claro ves por aquí, por aquí, por allà y ya estás en casa.." He salido de Banyoles dirección St. Miquel y Mieres hasta Olot, de Olot hasta Les Preses y ahí empieza lo bueno, el 5% de pendiente que me habían dicho se convierte en algunos tramos de hasta el 20% !!!! No sé cuanto haría ese puerto 25km?30? a mi me han parecido 100.

Y aquí ´no llega arriba del todo, quedaba un rato!!!!

 Una vez arriba del todo se llega a Vidrà, un pueblo colgado en lo alto de las montañas espectaculares ya en provincia de Barcelona dejando la Garrotxa atrás.

 De Vidrà me dirijo afortunadamente en bajada hacia St. Quirze de Besora donde al preguntar la dirección que quiero tomar se ponen las manos en la cabeza para más inri... Paso por St, Pere de Torelló y enfilo el segundo puerto que por ahí andarà sobre los 25 o 30km hasta el Coll de Bracons que empieza suave y acaba muy duro, debo confesar que he tenido que bajar de la bici porque iba mal alimentado, pensando que sería una ruta suave y tan solo iba con una barrita y un gel, osea casi nada... Una vez arriba del puerto empieza una larga bajada pasando por Joanetes y sigo hasta Les Preses y de nuevo Olot, ya de Olot vuelvo por donde había venido, por Sta, Pau y Mieres donde las piernas estaban a punto de decir basta, suerte que he encontrado una máquina de cocacola fresquita que siempre te da ese plus que te falta. Al final he llegado sin energia con una buena y muy dura ruta de 160 km y 7 horas y pico pedaleando, 8 y media fuera de casa. Lo peor de todo ha sido el sol, en algunas partes era increïble lo caliente que estaba el aire, casi era irrespirable!

En fin, mañana seguimos por tenemos una semana de dobles sesiones y hay que cumplir pero os aseguro que tardaré a volver a Vidrà, donde diós perdió la zapatilla.